Los clubes de España dan su apoyo total al Náutico de Gandía en su proceso de renovación de la concesión
La Confederación Española de Asociaciones de Clubes Náuticos (CEACNA) lamenta que el Ayuntamiento de Gandía se haya lavado las manos en la defensa de esta histórica entidad y reclama a las administraciones que no pongan en el mismo plano a organizaciones históricas sin ánimo de lucro y a empresas sin experiencia que sólo buscan su propio beneficio
La Confederación Española de Asociaciones de Clubes Náuticos, en representación de 200.000 usuarios de la náutica recreativa y deportiva, desea transmitir a la opinión pública su total soporte al Real Club Náutico de Gandía en el proceso de renovación de la concesión de las instalaciones que viene ocupando desde hace medio siglo, y emplaza a las administraciones competentes a que, de una vez por todas, dejen claro si el modelo que proponen para el futuro de los puertos recreativos pretende garantizar el acceso al mar de las economías medias, así como la actividad social y deportiva, o por el contrario consiste en facilitar el “desembarco” de empresas que buscan explotar el dominio público portuario para su propio beneficio.
El sólo hecho de que la Autoridad Portuaria de Valencia se esté planteando dejar el Náutico de Gandía en manos de una empresa sin experiencia previa y sin el menor arraigo en la localidad es prueba inequívoca de la falta de sensibilidad de este organismo dependiente del Ministerio de Fomento hacía la labor que los clubes náuticos vienen desarrollando en España desde el nacimiento del sector de la náutica de recreo, del que fueron pioneros y al que han contribuido con un modelo de gestión social y sostenible que ha propiciado su desarrollo en nuestro país.
Para la CEACNA, resulta especialmente llamativa la actitud equidistante que ha adoptado el Ayuntamiento de Gandía en este proceso. El comunicado de prensa hecho público por el consistorio, en el que se limita a emplazar a la Autoridad Portuaria a “elegir la mejor propuesta”, sólo se puede calificar de decepcionante e impropio del compromiso que se supone que un alcalde debe tener con sus conciudadanos y las entidades históricas de su municipio. La política es mucho más que ponerse de perfil, implica tomar decisiones y adoptar posturas valientes. Por su actitud en este asunto, es evidente que al Ayuntamiento de Gandía le trae sin cuidado lo que ocurra en su puerto y si los alumnos de las escuelas de vela y los equipos deportivos del club se quedan sin instalaciones y sin posibilidad de practicar deporte.
La CEACNA recuerda que los náuticos y marítimos son asociaciones sin ánimo de lucro que tienen como objetivo la promoción de los deportes náuticos. El modelo de gestión de estas entidades permite que los ingresos obtenidos por los amarres reviertan en la localidad donde están situados con la promoción entre sus habitantes de la práctica de los deportes náuticos, haciéndolos más accesibles y populares. En el caso de Gandía, el club desarrolla actividades formativas y deportivas abiertas a través de su escuela en las que participan 4000 niños y jóvenes cada año, principalmente vecinos de la ciudad. Además, organiza regatas y competiciones y cuenta con una larga tradición y un palmarés acorde con su dilatada historia.
Los clubes náuticos de España no están dispuestos a que su historia y su labor sea borrada de un plumazo mediante la subasta al mejor postor de los espacios que vienen gestionando. Y mucho menos aún que ello redunde en beneficio de empresas que, según demuestra la experiencia, sólo pretenden ganar dinero sin ofrecer nada a la comunidad.
Los políticos responsables del futuro de las dársenas deportivas de los puertos españoles, ya estén bajo competencia del Estado o de las Comunidades Autónomas, han de empezar a asimilar el concepto de “beneficio social” y no tener la desfachatez de colocar en el mismo plano a empresas de reciente constitución, muchas de ellas deslocalizadas o creadas ad hoc (como el caso del conato de club que opta a reemplazar al Club Náutico de Ibiza), y a entidades históricas sin ánimo de lucro que vienen desde su fundación siendo un ejemplo de buen funcionamiento democrático e integración en la sociedad.